“Así mi tío Medardo volvió atrás y fue hombre entero, ni bueno ni malo, una mezcla de bondad y maldad, esto es aparentemente no diferente del que era antes de ser demediado. Pero tenía la experiencia de las dos mitades refundidas en una sola, por esto tenía que ser muy sabio. Tuvo una vida feliz, muchos hijos y un gobierno justo. También nuestra vida mejoró. Quizá esperábamos que, con el vizconde entero otra vez, se abriese una época de felicidad maravillosa; pero está claro que no basta un vizconde completo para que se vuelva completo todo el mundo.”
Italo Calvino, El vizconde demediado (trad. F. Miravitlles, ed. Bruguera)